Más que una fiesta que marca el rito de paso de un año a otro, el Seollal sigue siendo una celebración especial. En el calendario coreano, 2021 se representa como el año del buey blanco que simboliza la prosperidad y el trabajo duro.
Durante tres días, las celebraciones del primer día del calendario lunar conmueven al pueblo coreano. Este año se extienden del 11 al 13 de febrero, celebrando el inicio del año del buey blanco.
Cada año está representado por uno de los doce signos del zodíaco, que toman la forma de doce deidades animales guardianes conocidas colectivamente como Sibijisin. El año 2021 se conoce como Sinchungnyeon ("Sin" significa blanco y "chuk" significa buey) o "El año del buey blanco". El buey, la segunda deidad animal de los Sibijisin, está asociado con la imagen de la honestidad y el trabajo duro.
La tradición que recorre la historia coreana tiene influencia china. Aunque no tiene registros detallados del inicio de su práctica, ya se evidenció en el Libro de Sui de Tang. Donde ya se describieron las primeras historias de Silla y Seollal se manifestó como una celebración.
Con el paso de los años, algunas de las muchas prácticas experimentadas en el Año Nuevo Lunar se han reformulado. Mientras que algunos miembros de la familia se trasladan a las casas de sus antepasados; otros han decidido vivir este momento en sus propias ciudades o, incluso, en otros países. También se están adaptando los días de preparación de la comida servida en la fecha y la delegación de tareas. Algunas cadenas de restauración y restauración están invirtiendo en este tipo de servicio. Ofreciendo más conveniencia para atender a diferentes públicos durante el período de celebración del Año Nuevo Lunar.
2021 - Diferentes celebraciones
Para este año del buey, no habrá programa especial en museos o puntos turísticos y la mayoría permanecerá cerrada. El gobierno coreano también ha recomendado que las personas eviten mudarse para encontrarse con sus familias en otras ciudades y experimentar el Seollal en casa. Asimismo, existen normas sobre aglomeración y control de personas en los centros comerciales.
Con la llegada de un nuevo año, a lo que todos aspiran es a la promesa de la llegada de buenos días rodeados de buenas energías. Y así, la figura del buey no podía ser más atractiva.
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